América Latina es el continente más violento y desigual. Las víctimas principales son los casi 200 millones de niños, niñas y adolescentes que lo habitan.
En América Latina, cual caja de Pandora, , todos los males agobian a niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Pobreza, hambre y desnutrición, todos los tipos de violencia, hacinamiento, embarazo adolescente, feminicidio, homicidio, trata y tráfico, explotación laboral, etc., etc., etc..
Ericka Gonsalez Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas. cita, por ejemplo, los alcances de la violencia
El feminicidio es nuestro estigma. Y el homicidio también, Unicef, estima que cada año unos 25 mil jóvenes hombres son víctimas de ese delito . Sus edades oscilan entre los 10 y 19 años Esa es una de las tasa de homicidio más altas del mundo contra jóvenes y adolescentes hombres.
Si esbozamos el perfil del niño, de la niña, del, de la adolescente latinoamericano-del área rural o urbana-estaríamos hablando de una persona despojada de sus derechos más elementales y – seguro- sometida a niveles muy altos de presión física y psicológica.

En general, el panorama citadino cotidiano, incluso, en los países más promisorios de Sudamérica, está marcado por protestas de descontento social. La represión policial puede ser brutal sin importar la edad de los manifestante (NDR: Ese audio forma parte de un documental de Amnistía Internacional)
En áreas rurales, el abuso a niños y adolescentes de ambos sexos se expresa en la sobrecarga laboral, desde muy temprana edad.
Así , el derecho a la educación, consagrado en todas “las cartas magnas “ queda absolutamente apocado por la inserción niños y niñas a la fuerza laboral tan pronto pueden caminar sin tomarse de la mano de sus padres Eso sucede en el campo y las ciudades.
Los niños del cementerio
El trabajo infantil es legal en Bolivia. Una forma de quitarle el estigma al esfuerzo de los menores de edad para ayudar a la manutención de su familia sus familias, explicó el gobierno impulsor de la respectiva ley. El trabajo infantil es legal en Bolivia. Una forma de quitarle el estigma al esfuerzo de los menores de edad para ayudar a la manutención de su familia sus familias, explicó el gobierno impulsor de la respectiva ley.
Por lo tanto, no importa ni edad, ni peso, ni talla, los niños y las niñas deberán desempeñarse con la misma energía de los adultos.
Sus puestos laborales son el arado y la cosecha, los socavones mineros, el cementerio, bares y cantinas y -por supuesto- la calle.
La cadena internacional de Alemania, Deutsche Welle, produjo hace más de un año este reportaje sobre niñxs trabajadorxs en Bolivia.
Este informe de Deutsche Welle gatilla emociones y reflexiones y, tristemente, seguirá siendo actual dentro de varias décadas más.
América Latina, como la caja de Pandora contiene todos los males, incluida la esperanza misma. Pues la esperanza sin acciones positivas para revertir el daño y el sufrimiento que infligimos históricamente a nuestras poblaciones jóvenes, tan jóvenes ….es sólo la prolongación sin plazo de los dolores de la pobreza.
Podcast:
Casi 200 millones de niñxs y jóvenes habitan el territorio de la desesperanza.
Esta fotografía fue publicada por BBC.

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