16 febrero, 2021

Hasta el momento y desde 2003, cuando la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) comenzó a registrar los casos de trata y tráfico de personas, las cifras dan cuenta de nuestras derrotas anuales. Estamos perdiendo todas las batallas contra este delito global. Pero la guerra, ni duda cabe, será eterna.
Una guerra contra un agresor omnipresente que, por cierto, asuela casi todos los rincones del mundo. Según datos de UNODC, del Departamento de Estado e Interpol la trata de personas explota a mujeres, niños y hombres con numerosos despropósitos, incluídos trabajo forzoso, esclavismo sexual, tráfico de personas, tráfico de órganos, etc., etc.
Nada protege a las potenciales víctimas, ni siquiera la edad, pues en registros oficiales del Counter Trafficking Data Collaborative (CTDC) figuran infantes desde los cero años y hombres y mujeres de más de 66. (Porcentajes por género y edad)Los mecanismos de coacción son viles, e inagotables . El Departamento de Estado de EE.UU. hace una clasificación algo minuciosa, la cual tal vez debería ser reconsiderada por especialistas pues al desgranar finamente esos métodos de control se corre el riesgo de velar la gravedad y el alcance de algunos en particular, v. g.,“explotación sexual” engloba per se “abuso psicológico”, “abuso físico”, “explotación económica”, “esclavitud”, etc. (Datasheet 5.1 PIE CHARTpersonas)
Evolución de la trata de personas desde el 2008
El portal español especializado en estadísticas Statista publica un gráfico de barras con datos “in crescendo” desde 2008 hasta 2019. Hay cierta coincidencia entre el último año de ese cuadro y el último informe del Departamento de Estado. Priorizando el motivo de este trabajo y -previendo un grosso error metodológico- nos animamos a copiar () las cifras de ambos archivos para consolidar una tabla de evolución del 2008 al 2020 (Número de víctimas por año)
Según las anotaciones, en 2008 casi 31 000 personas cayeron en el laberinto sin salida de esos delincuentes. El último año, más de 108 000 seres humanos corrieron la misma suerte. En total, cerca de 900 000 habrán sufrido toda clase de vejámenes durante esos ocho años.
Números fríos e incongruencia institucional
Desde 2003, la UNODC ha recopilado información sobre aproximadamente 225 000 víctimas de trata detectadas en todo el mundo. “A nivel mundial, cada vez son más los países que detectan a víctimas y denuncian a los traficantes de estas mafias. Ello conlleva una mayor facilidad en la detección de estas víctimas pero, como consecuencia, también un aumento de las cifras”. Una cita a guisa de aparente justificación digna de adaptar a la coyuntura mundial de salud, con ironía: “No hay más contagiados por COVID, solamente, aumentaron las pruebas de detección “.
Otrosí, entre 2012 y 2016 unos 89 millones de personas experimentaron la tragedia de caer en las redes de la esclavitud moderna, según la International Labour Organization (Organización Internacional del Trabajo,ILO, por sus siglas en inglés), sin embargo, las estadísticas de esta misma organización, durante ese periodo, muestran menos de la mitad de esa cantidad correspondiente a trata para forzar al trabajo esclavizante, la explotación sexual, el matrimonio infantil y -seguro- otros abusos inimaginables (Datasheet 1.1 COLUMN CHARTS)
Obviamente, los números de lLO tampoco coinciden con los 108 613 casos individuales del Informe Anual del Departamento de Estado sobre esta tragedia, emitido en julio de 2020,
No obstante de tener esas referencias, intentar hacer un análisis coherente o un estudio aún somero, resulta casi imposible pues los reportes de acciones, operativos, políticas exitosos sobreabundan. y confunden.
Los informes de multitud de organismos multilaterales refieren avances y hacen descargo del buen uso de los dineros destinados a las lucha contra el flagelo histórico. Pero los datos señalados, nos dan una tenue pero orientadora luz sobre la ineficiencia del Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas, de la Declaración de Nueva York, del Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, del Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente mujeres y niños, de los objetivos de la Agenda 2030 contra la trata de personas.
. “Estos objetivos piden que se ponga fin a la trata y la violencia contra los niños, que se tomen medidas contra la trata en general, y que se acabe con todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas y de su explotación”. Pandemia de por medio, la situación va de mal en peor.
OIT, OIM, UNICEF, ONU Mujeres, ACNUR y UNODC deberían dejar de ser el símbolo de la burocracia internacional y convertirse en agentes de acción y coordinación.
Los signos del fracaso
Las mismas entidades orgullosas de su compromiso contra la trata y tráfico de seres humanos, admiten, paradójicamente, las derrotas catastróficas.
De acuerdo, al Informe Mundial de la UNODC de 2018 sobre la trata de personas, Trata interna de personas se multiplica en los últimos años y ocurre a nuestro alrededor, el número de personas afectadas dentro de su propio país se ha duplicado (sic) en los últimos años al 58% . (NdR: Ver el informe más reciente presentado hace pocos días)
El mismo Director de la Oficina del Departamento de Estado para monitorear y combatir la trata de personas, John Cotton Richmond, lamenta el 20% de disminución en el «enjuiciamiento de los traficantes en el mundo entero».
«Me parece que los traficantes están operando de manera impune y los gobiernos tiene la obligación de invertir esta tendencia. Los traficantes tienen que rendir cuentas. Si no logramos eso… todo lo que hacemos es inútil», agregó y enfatizó en que lo que quieren «las víctimas es un cambio, que se detenga el dolor».
Sin duda, no hay UNA sola herramienta para decapitar a la “Hidra de Lerna” de estos tiempos, menos cuando la corrupción, la mala administración de recursos del Estado, la inequidad, el estancamiento económico nos convierten en comunidades vulnerables. Descabezar al monstruo de la trata y tráfico de personas es responsabilidad social, estamos involucrados todos y todas, el Estado y sus poderes, los organismos internacionales, los ciudadanos que debemos exigir mejores índices de desarrollo humano y convertirnos en agentes de reflexión.
Campaña “Corazón azul”

La trata de personas constituye una de las manifestaciones delictivas más preocupantes de la actualidad, ya que violenta los derechos humanos de las personas y degrada su dignidad. Expone a sus víctimas a situaciones de explotación sexual, laboral, extracción de órganos, servidumbre doméstica, mendicidad, entre otras.
En marzo de 2008, en Viena, Austria, UNODC lanzó la campaña «Corazón Azul» contra la trata de personas; un movimiento que busca crear conciencia respecto de este delito y su impacto en la sociedad:://www.unodc.org/blueheart/es/about.htmlj
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